Reflexionando

He tenido un fin de semana extraordinario; diríamos que diferente a los demás. Para mí ha sido todo un descubrimiento:

a. El de encontrarme con personas llamadas a ser grandes viviendo en lo sencillo, a transformar este mundo en los pequeños detalles y a ofrecer una esperanza a todos aquellos que se encuentren, con palabras y hecho. Lo creo así por la capacidad que tienen. Los sueños que sostienen. Las aspiraciones que las empujan. Las preocupaciones que ocupan sus pensamientos. La valía que expresan sus comentarios. Por todo lo que son.

Fuerteb. El de compartir con chicas emprendedoras, libres y divertidas. Que han aprendido que no es necesario llevar una vida aburrida para dejar un granito de arena de modo que haya una sociedad más justa, más feliz, más equitativa; que han descubierto que darse implica a veces no recibir nada a cambio, tan solo la satisfacción de haber hecho lo que tenían que hacer; y que han abierto los ojos, sin dejar de sonreír, a lo que sucede en su entorno sintiendo la responsabilidad ante lo que sucede.

Compartiendo

c. El de gozar las conversaciones con jóvenes que interpelan hasta las estructuras mismas de lo que es la vida religiosa, de lo que es la vida hemos dejado de narrar lo que somos como religiosos con alegría, transparencia y normalidad; si es que acaso nos da miedo reír, conversar, escuchar y hasta dejar que las preguntas surjan sin tener la capacidad de responder.sacerdotal y de lo que estamos llamados a ser como cristianos. Te das cuenta así que el Evangelio más que solo palabras escritas se hace real en lo sencillo e incisivo de preguntas, ideas, planteamientos y hasta gestos. Más aún, me han llevador a preguntarme si no es que

Entretodosd. El de poder compartir sueños con jóvenes, diseñar planes, plantearnos metas, generar objetivos y vibrar por una causa que nos apasiona, precisamente porque el mundo nos apasiona. Con ellos, con estos compañeros míos me doy cuenta de que nunca se pierde el tiempo, sino que se invierte; más aún se comparte, se gana y se enriquece.

Sí, ha sido un fin semana intenso. ¿Cómo no compartirlo? ¿Cómo no dar GRACIAS?