He decidido cambiar mi status de relación en Facebook. Me canse de estar «prometido», como si fuera un eterno proceso para una boda que nunca parece llegar, porque ya hemos dado el paso definitivo aunque nunca acabado de comprometernos hasta la eternidad. Por ello, más que «prometernos» y vivir la relación como tal, he preferido transformarla y emprender una «relación libre». La razón es sencilla:  cada día me encuentro con alguien que ha cautivado mi corazón y con quien he aprendido que incluso peleando a diario, puedo ser feliz.

No nos hemos entregado un anillo y tampoco hemos dialogado acerca de como tenia que ser la ceremonia de boda. Mas bien, tan solo nos hemos dicho un «Si» firme y confiado. Esta ha sido una afirmación positiva que realizamos frente a todo mundo que se acerco, en unos momentos puntuales. Pero es un «si» que se confirma día a día, con nuestras palabras, nuestros gestos y nuestro estar juntos.

Ademas, si me preguntas, lo mejor ha sido la Libertad: la libertad de descubrirnos amados. Yo lo amo a El y he descubierto cuanto me ama a mi. Si, el amor libera y precisamente desde esa liberación es que todo adquiere un nuevo sentido. Ahora, con quien es esta relación: con Jesucristo, aquel que me empuja a dar lo mejor de mi y aquel a quien empujo a confiar en la humanidad.